Faro de los Mercados 07/10/2025
Las bolsas siguen con su buen tono a pesar de los obstáculos que surgen en su camino. Esta semana
ha sido el cierre de la administración estadounidense el factor discordante en el mundo financiero.
Pese a que los dos grandes partidos no fueron capaces de alcanzar un acuerdo para aumentar la
capacidad de financiación del gobierno y a primera hora del 1 de octubre miles de funcionarios dejaban
de estar contratados, la incertidumbre generada apenas afectaba durante unas horas a los mercados.
Otras variables han pesado más que un cierre gubernamental y las bolsas han continuado con su buen
tono. Además, cada vez que se ha producido un cierre gubernamental en el pasado, ha tenido una
escasa duración, no más que varias semanas en el peor de los casos, y nunca ha supuesto un impacto
económico relevante.
La situación en Gaza, con un principio de acuerdo para poner fin a la guerra, y el importante número
de acuerdos entre compañías del sector tecnológico han vuelto a impulsar a los mercados.
A pesar de que en la sesión del viernes se produjo una mínima corrección la semana finalizaba con
subidas generalizadas en las bolsas en Estados Unidos. Así, el S&P 500 y el Nasdaq 100 se anotaban
ganancias que superaron el 1%, además logrando dos nuevos máximos históricos en las últimas cinco
sesiones, que los llevaron a cerrar en 6.715,79 y 24.785,52 puntos tras haber tocado los 6.750,87 y
24.958,02 puntos respectivamente. En Europa, las grandes compañías tuvieron un comportamiento
destacado y llevaron a Euro Stoxx 50 a marcar un nuevo máximo histórico en 5.674,40 puntos,
circunstancia que no sucedía desde el pasado mes de marzo. Por su parte el Ibex 35 se quedaba a
mitad de camino al ganar un 1,63% y cerrar en 15.600 puntos, igualmente marcaba máximos anuales
y se quedó a menos de un 3% de sus máximos históricos.
Los mercados de bonos también vieron cómo el dinero se posicionaba en la deuda pública y veía cómo
su rentabilidad se reducía de manera generalizada. El cierre de la administración estadounidense ha
tenido un primer efecto directo sobre los mercados y es que muchos de los datos macroeconómicos
que se esperaban como los relacionados con el mercado laboral y elaborados por la administración no
se han publicado, por lo que los gestores se han tenido que conformar con los datos de origen privado,
generalmente más erráticos, pero que en esta ocasión generaban la lectura deseada por los inversores.
Esta lectura es que el mercado laboral sigue mostrando señales de debilidad, lo que ha vuelto a
impulsar al alza las expectativas de bajadas de tipos por parte de la FED y de nuevo la opinión
mayoritaria es que recortará 25 pbs el coste del dinero en las dos últimas reuniones de 2025. El
Treasury y el Bono a 10 años se dejaban 7 pbs para terminar con una rentabilidad del 4,12% y del 3,24%
respectivamente. Por su parte El Bund cedía algo menos, 4 pbs hasta finalizar la semana con una
rentabilidad del 2,71%.
El mercado de los metales preciosos volvía a experimentar por quinta semana consecutiva subidas de
cierta importancia, reduciendo de manera notable los potenciales alcistas si los mercados dejan de
estar afectados por circunstancias externas como los conflictos armados en Ucrania y Gaza. En
cualquier caso, el oro ha mantenido su tendencia alcista y tras marcar nuevos máximos históricos
cerraba la semana con una revalorización del 3,11% en 3.912, 07 Onz/USD. La plata y el platino le
seguían muy de cerca en sus respectivas revalorizaciones. El lado correctivo lo vimos en el petróleo,
con una caída del 7% para el Brent que cerraba en 64,36 USD/b. Esta caída se ha visto apoyada, por un
lado, por la llegada de la tregua en Gaza, y por otro lado porque se prevé que la OPEP+ vuelva a
incrementar su producción a partir del mes de noviembre (137.000 b/d) lo que afectaría al leve
equilibrio existente entre oferta y demanda. Cualquier noticia que altere ese equilibrio está
provocando movimientos de cierta magnitud que han elevado la volatilidad del crudo y con importante
repercusión sobre el comportamiento de la evolución de los precios.
En cuanto a la macroeconomía, de lo más destacado fueron los datos de los PMIs, que superaban las
previsiones en los tres principales mercados. En Europa, tal y como estaba previsto, el IPC repuntaba
hasta el 2,2%, mientras que el indicador subyacente se mantenía estable en el 2,3%. Por lo tanto, los
precios de la energía y de los alimentos fueron los responsables de la subida. Además, la tasa de paro
repuntaba una décima hasta el 6,3%.
En EE.UU. el dato de confianza del consumidor cedía levemente hasta 94,2 desde el 97,8 anterior, nada
significativo. También se conocieron las encuestas privadas de los JOLTS, que subía ligeramente hasta
7,23 millones de puestos de trabajo, pero veíamos como la encuesta ADP se situaba en -32.000 y
revisaba a -3.000 el dato anterior. En resumen, aumentan los puestos de trabajo ofrecidos y se reducen
las contrataciones. Estos datos se verán alterados en sus próximas lecturas por el cierre administrativo
por lo que tardaremos varias semanas en volver tener datos normalizados. Para la semana en curso
no hay nada especialmente relevante a parte del dato de las ventas minoristas en Europa y las actas
de las últimas reuniones de la FED y del BCE, pero sobre todo los gestores estarán a la espera de que
la administración estadounidense recupere la normalidad.
La frase:
Y nos despedimos con la siguiente frase de Adam Smith economista y filósofo de la Ilustración
escocesa, considerado uno de los mayores exponentes de la economía clásica y de la filosofía de la
economía: “No puede haber una sociedad floreciente y feliz cuando la mayor parte de sus miembros
son pobres y desdichados”.
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