Herencias de la edad antigua presentes en la actualidad (II)
2 de diciembre de 2025
Por Alejandro Serna
Tras explorar algunas de las herencias del mundo antiguo la semana pasada, continuamos analizando otros legados históricos que han contribuido de manera decisiva a la configuración de nuestra cultura y nuestro pensamiento.
Senado: su origen se remonta al periodo de la monarquía de la antigua Roma. Se atribuye su creación a Rómulo, el primer rey romano, aunque las fuentes apuntan a que en realidad surgió a partir de un consejo de 100 ancianos o patres, jefes de las familias más influyentes, cuyo propósito era formar una organización política estable. Los romanos consideraban que los hombres de mayor edad poseían sabiduría, experiencia y un profundo conocimiento de las tradiciones, cualidades indispensables para la toma de decisiones.
Otro de los motivos fundamentales para la creación del Senado fue ofrecer asesoramiento al rey, sirviendo como órgano consultivo en los asuntos más importantes del gobierno. Actualmente, la mayoría de los Senados modernos se inspiran en este modelo romano. Un ejemplo claro es el caso de España, donde el Senado forma parte de las Cortes Generales y actúa como cámara de representación territorial. Junto con el Congreso de los Diputados, participa en la elaboración y aprobación de leyes, reflejando así la continuidad de la tradición institucional heredada de la antigua Roma.
Filosofía: nace en la Antigua Grecia alrededor del siglo VI a.C., en una región llamada Jonia (hoy parte de Turquía). Los primeros filósofos fueron llamados presocráticos, ya que vivieron antes de Sócrates o no estuvieron influenciados directamente por él.
Hasta entonces los fenómenos del mundo se explicaban mediante mitos, mientras que los primeros filósofos comenzaron a buscar explicaciones racionales, alejadas de lo mítico. Además la expansión del comercio permitió a los griegos entrar en contacto con otras culturas, comparar creencias y cuestionar lo establecido. A esto se sumaban la libertad de pensamiento característica de muchas ciudades griegas y la necesidad creciente de comprender el origen y funcionamiento del mundo.
Muchas constituciones y sistemas de gobierno actuales se basan en las ideas de pensadores como Locke, Rousseau o Montesquieu. La separación de poderes en España (ejecutivo, legislativo y judicial) refleja directamente la influencia de las teorías de Montesquieu sobre la organización del Estado y la necesidad de evitar la concentración del poder.
Celebraciones religiosas / Festivales públicos: las civilizaciones antiguas realizaban festivales para honrar a sus dioses, pedir protección, agradecer las cosechas y mantener la armonía entre la sociedad y el mundo espiritual. Estas celebraciones solían incluir procesiones, música, sacrificios, banquetes, danzas y ceremonias en templos.
En Grecia, por ejemplo, una de las festividades más importantes eran las Panateneas, dedicadas a la diosa Atenea, protectora de la ciudad. Esta celebración incluía desfiles, sacrificios y música. Durante la fiesta, la población se vestía con un peplo, una túnica especial que se ofrecía a la estatua de Atenea en su templo, ubicado en la Acrópolis de Atenas.
En Roma, una festividad muy popular eran los Saturnales, dedicados al dios Saturno. Durante estos días se invertían los roles sociales: los esclavos podían recibir regalos, comer junto a sus amos y disfrutar de una libertad simbólica. Era un periodo de celebración, banquetes y relajación de las normas sociales. Actualmente, muchas festividades modernas tienen su origen en celebraciones antiguas.
Las civilizaciones antiguas nos legaron numerosos elementos que aún forman parte de nuestra vida cotidiana. Estos legados no solo nos muestran cómo vivían nuestros antepasados, sino que también nos ayudan a comprender mejor nuestra sociedad y a valorar la continuidad de la historia. Reconocer estas herencias nos permite aprender del pasado para construir un presente más consciente y un futuro más sólido.

